Me ha interesado, dice ella. Ha sido muy interesante, si quieres saber mi opinión. Pero ¿Qué sucedió?, pregunta. Luego, quiero decir.
Él se encoge de hombros y se acerca con su bebida a la ventana. Ha oscurecido, pero sigue nevando.
Las cosas cambian, dice. Los chicos se hacen mayores. No sé que sucedió después. Pero las cosas cambian, y sin que te des cuenta o sin que quieras que cambien.
Sí, es verdad, sólo que..., dice ella; pero no termina la frase.
Y deja el asunto. Él ve reflejado en el cristal, cómo ella se estudia las uñas. Luego ella levanta la cabeza, y le pregunta con viveza si va a enseñarle algo de la ciudad, de todas formas.
Por su puesto que sí, dice él. Ponte las botas y vámonos.
Pero sigue de pie en la ventana, recordando ese retazo de vida pasada. Después de aquella mañana vendrían tiempos difíciles, otras mujeres para él y otros hombres para ella, pero aquella mañana, aquella mañana en particular habían bailado. Habían bailado, y luego se habían abrazado el uno al otro como si aquella mañana fuera a durar siempre, y luego se habían reído con lo del gofre. Se habían apoyado el uno en el otro y se habían reído de ello hasta que los ojos se le llenaron de lágrimas, mientras fuera todo se helaba, al menos durante un tiempo.-"
La Distancia en PRINCIPIANTES
Raymond Carver.
mardelplata 2005
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