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El martes pensé en dedos embarazados


Extendiendo sus dos manos sobre el teclado
Laura me contó lo de los dedos embarazados. 
Yo imaginaba cómo los dedos se pandeaban en la mitad, 
haciendo una curva imposible. 
Pensé en manos embarazadas, 
extremidades con cuerpo, 
extremidades de cuerpo, 
extremidades embarazadas.


Me contó lo de sus yemas,
de las líneas blancas que atravesaban su tacto.
de cuando estuvo a punto de morir
y su novio tuvo que cortarla.
Pensé en tajos, pensé en dolor,
en tacto y en yemas. 
Después me preguntó qué haría yo un martes después del trabajo: 
visitar a mi abuela,
afeitarme la cabeza 
o hacer un collage en la ventana?

El martes pensé en dedos embarazados toda la tarde.





acá es de noche

(para mi pastelita)

duerme de día
 y juega de noche!
quién es?
bruna.



M: tía gato, allá es de día o es de noche?
Tg: de noche.