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entramado patagónico







Villa Obrera Centenario 2013
Lago Pelegrini Cinco Saltos 2012

El álamo








El álamo es el más inconfundible de los árboles que vemos todos los días y su obelisco verde da un alto decoro a la arquitectura del paisaje.
Todos conocemos su corteza gris y casi lisa, y sus hojas de verde oscuro en el haz y de blanco plateado en el revés, de pecíolo largo y fino que fomenta su incontenible temblor. También sabemos todos que prefiere las zonas frescas y húmedas, que se reproduce por semilla y por estaca, que crece a ojos vista como algunas hierbas, que su hoja conservada en invierno sirve para forraje, a falta de heno, y que de su madera blanda y sin nudos sale de todo como de la mano de los pobres: vigas, listones, alfajías, artesas, cajones, cajitas, colmenas, palas de horno... en fin, desde zuecos a vagones de ferrocarril.
Dicen que el álamo virginiano se remonta hasta los cuarenta metros y que el canadiense duplica con exceso esa esattura. Puede ser. Yo sólo se que el temblor y el rumor de las hojas del álamo consuenan con los del arroyo, la lluvia y las alas al comienzo o al final del vuelo. Pero en lo que el álamo me parece superar a los demás árboles, es en su incontenible vocación de niveles celestes, en su empeño de hacer llegar aladamente al corazón del cielo, el verdor viviente de la tierra.




de "Nuestro Padre el Árbol"
Luis Franco

en comienda

la mesa es siempre el lugar.
esta vez, y como la primera vez,
de cartón, me hace un hueco.
y entro. Me siento,
frente a todas estas olitas,
bracitos remeros,
que se encuentran conmigo.
en esta casa, ahora,
con mesas con patas,
y muebles con moño.

y esas olas son en realidad,
corazones sin punta,
corazones del hueco.

con su natural sabiduría,
ella los dibuja abiertos
para que alguien pueda hacerse comahue en ellos.





La nadadora que viene,

                viene nadando.






hoy me hice comahue
en una cabaña nevada
de humeante mate cocido 
con una teta llena de rayos
y un hermano camino.


Tránsito

Tránsito 
Transíto
zonas de confluencia.









vinculación interprovincial
Cinco Saltos (RN) -Centenario (NQN)


Tala (Memoria de la muerte)


El viento tañe unas cuitas
entre mis brazos hambrientos
escurre en mí sus grávidos presagios
hiriendo la tarde con sus remolinos
Yo sigo, irremisible, tejiendo sombra
para los hombres y las bestias
Soy agua, soy vida, soy pan.
Labro el cielo a mi antojo
¡Ay! Esa es mi única libertad

Mi voz se eleva silenciosa
en llanto corteza adentro
Soy calor amigo. Soy  sombra y luz
Mis brazos ardieron tantas veces
En tu hogar, esculpiendo las sombras
de un agónico amor…
Mis brazos iluminaron tantas veces
el rostro del pobre y del errante,
crujientes y divinos: como el pan fresco…
Una y otra vez han vuelto a servirte
(¡Ya he perdido la cuenta desde cuándo!)
Cada brazo que cae
es la casa muerta de un pájaro
He encerrado los secretos de la vida
en un exiguo cofre oscuro
y mis entrañas memoriosas guardan
insondables pictogramas circulares
donde está inscripto el devenir
Aquí estoy,  en pie todavía
Soy cuna, soy tiempo, soy nido
¡Olvídalo todo!
Hoy vibra el viento de mayo en mí
y me enzarzo en su fantasmal  lamento
 de desolado erke invernal desfalleciente
Avanzan ellos hacia mi sombra: ciegos y certeros
Lo sé. Han venido por mí y mis hermanos
Huyentes alas doradas y  élitros me deshabitan
bordando el añil  con agujas de sol
¡Ay, espíritu guardián, no me abandones!

Las hojas se estremecen, como nosotros
Lo sé. Soy la savia amarga al borde de la vida
Avanza el estruendo arreciando entrecortado
arrollará  mi ser con sus jadeantes chirridos
Perdida mi sombra, nada soy sin ella
Solo soy un grandioso monumento inerme
en este triste desierto que prospera sin pausa

Es mediodía
Ellos se secan el sudor con un pañuelo
y  se van a almorzar
Satisfechos.



               
Lulú Colombo – 24/3/2013
Cerro Colorado -Córdoba






soy cardón.

animo la tierra
desde la tierra.

mano,
barro, polvo, ceniza
cardón.



El Trigal- Salta 2012

un lugar para el comahue


mesas mantel,
mesas pastel,
centros de mesa.

mesas, sandías, té.
puntos mesa.

frutal agasajo
zonal encuentro,

comahues de nubes,
comahues del té.





el lugar del mutuo agradecimiento en tallerlagrifa.

Comahues








el comahue es un árbol.


COMAHUES

fronteras migrantes.



    

Río Chimehuin - Junin de los Andes
Lago Lácar - San Martín de los Andes
Río Neuquén - Barda del Medio 
Un arroyo en La Poma - Salta 

retrato


de madre
6

Aún lo mayor, aún el tiempo o el espacio,      
                       oh, fragmento de un todo.
Zumba en torno de su reina el enjambre de las diversidades.
Expansión concéntrica del ser
en los círculos del agua, la madera, la sangre, el sonido.
Por nuestro corazón magnético pasa
el meridiano de todo lo que vela o duerme.

No puedo destrenzar con mis manos mi yo de las cosas.
Millares de órbitas está encerrando la mía.
Périplos de las cosas, anillos nupciales.

El oriente saliendo del occidente como la semilla del fruto.
Lo que comienza y crece, no acaba: recomienza.

Lo que vive retirado en el fondo
con todos los hilos en la mano
                     y trabaja y ordena las formas y las pausas,
la Armonía, expresándose en números profundos.
El fuego, la carne, el humo, el metal y el alma,
los estratos de la tierra y el aire y el tiempo,
                    son los tabiques de un recinto único.
Todas las sustancias son una sola ya divina.
Todas las distancias forman una sola cercanía divina.

Suma
Luis Franco.